Acceso de los editores

Fr 06 Septembertember 2013

Aneurismas de aorta ascendente: ¿cuándo hay que operar?

Eingesendet von Dr. Carlos Porras. Der Artikel wurde in Cirugía Cardiaca, Cardiología Clínica publiziert und mit den Tags bicúspide, aorta, aneurisma, cirugía, tratamiento, valvulopatías, Cirugía cardiaca Málaga, intervención quirúrgica, operación, síndrome de marfan, conectivopatías versehen

Indicación quirúrgica de los aneurismas de aorta ascendente

Como siempre en medicina, el momento en el que se aconseja la cirugía depende de muchos factores, como por ejemplo el estado general del paciente o la presencia de otras enfermedades asociadas. En el caso de los aneurismas de aorta no existen unos diámetros claramente demostrados en los que se deba indicar o no cirugía. Es por eso por lo que surgen las llamadas Guías de Práctica Clínica, escritas por expertos en la materia, en las que se aconseja lo que parece el momento ideal para indicar la intervención. No obstante, el seguimiento cardiológico y la valoración por un cirujano con experiencia son críticas para establecer el momento ideal para la intervención, y hay que tener en cuenta infinidad de circunstancias individuales imposibles de recoger en unas recomendaciones formales generales.

Dicho lo anterior se aconseja cirugía en los siguientes casos:

En pacientes con síndrome de Marfan u otras conectivopatías afines.

  • Si la aorta tiene 5 cm o más de diámetro máximo.
  • Se puede plantear la intervención con aortas de 45 mm si existe una historia familiar de eventos aórticos, cuando la aorta crece 2 o más milímetros al año (medidos con la misma técnica de imagen), en los casos en los que además de aneurisma de aorta está presente una insuficiencia aórtica severa, o si se trata de una mujer con deseos de tener hijos.

En los pacientes en los que la válvula aórtica es bicúspide:

  • Si la aorta tiene 5,5 cm o más de diámetro máximo.
  • Si tiene 5 cm en los casos de historia familiar positiva, en pacientes con hipertensión arterial o con coartación aórtica asociada, y si la aorta crece 2 mm o más al año (medidos con la misma técnica de imagen).

En estos casos de indicación más precoz hay que tener en cuenta la edad de los pacientes, enfermedades asociadas, riesgo quirúrgico, tipo de cirugía propuesta (p.ej. sustitución vs reparación), etc.

En el resto de casos (válvula tricúspide y no Marfan o enfermedades similares) se aconseja cirugía cuando la aorta tiene 5,5 cms de diámetro máximo.

Si el paciente tiene indicación de cirugía por la válvula y además tiene un aneurisma de aorta:

  • 4’5 cm de diámetro, aunque es importante también valorar la edad del paciente, su superficie corporal, la etiología de la patología valvular, si tiene o no una válvula bicúspide e incluso la forma y el grosor intraoperatorio de la aorta.
  • Se consideran también diámetros menores en pacientes de bajo riego quirúrgico en los que la reparación valvular es probable, en centros con experiencia y con altas tasas de reparación valvular.
  •  

    Fuente: Guidelines on the management of valvular heart disease (version 2012) The Joint Task Force on the Management of Valvular Heart Disease of the European Society of Cardiology (ESC) and the European Association for Cardio-Thoracic Surgery (EACTS)

    European Heart Journal doi:10.1093/eurheartj/ehs109

     

    Do 05 Septembertember 2013

    Insuficiencia aórtica severa: ¿cuándo hay que operar?

    Eingesendet von Dr. Carlos Porras. Der Artikel wurde in Cirugía Cardiaca, Cardiología Clínica publiziert und mit den Tags aorta, aneurisma, cirugía, insuficiencia aórtica, tratamiento, valvulopatías, regurgitación, Cirugía cardiaca Málaga, patología valvular aórtica versehen

    Indicación quirúrgica de la insuficiencia aórtica severa

    El tratamiento de la regurgitación de la válvula aórtica es exclusivamente quirúrgico. El tratamiento médico, aunque necesario, no retrasa la intervención ni soluciona la patología valvular. No obstante es importante determinar el momento en el que hay que aconsejar la cirugía, para no hacerla ni demasiado pronto ni demasiado tarde.

    En los casos en los que la regurgitación es aguda, la cirugía se ha de realizar de forma urgente o incluso emergente. Cuando la regurgitación es crónica, lo habitual, la situación clínica del paciente va cambiando poco a poco y el seguimiento cardiológico y el consejo quirúrgico son cruciales para establecer el momento óptimo de la intervención.

    Los objetivos del tratamiento son varios: en primer lugar aumentar la expectativa de vida del paciente, o dicho de otro modo, evitar su muerte anticipada. En segundo, eliminar o disminuir los síntomas. En tercer lugar, evitar el desarrollo de fracaso cardiaco y, por último, evitar las complicaciones relacionadas con la aorta, en pacientes con aneurisma de aorta asociado.

    Está más que demostrado que siempre que el paciente tenga síntomas relacionados con su problema valvular, se debe operar, de forma programada pero sin diferir la cirugía, ya que cuanto peor sea su situación clínica en el momento de la intervención, mayor es el riesgo de la misma y más difícil será que desaparezcan tras la intervención todos los síntomas. No obstante, aún en pacientes en mal estado (con disfunción ventricular o con dilatación severa del ventrículo izquierdo) y aunque los resultados a corto, medio y largo plazo sean peores que si se realiza antes la cirugía, ésta es beneficiosa y debe realizarse.

    En los pacientes en los que no hay síntomas se buscan parámetros que indiquen deterioro del corazón para decidir el momento ideal. Los más utilizados son: la función ventricular, de forma que se aconseja intervención si la contracción del ventrículo izquierdo empieza a deteriorarse (fracción de eyección igual o menor del 50%) y los diámetros del ventrículo, indicándose cirugía con diámetros “telediastólicos” mayores de 70 mm o “telesistólicos” por encima de 50 mm (o >25 mm/m2 en pacientes de tamaño pequeño). Otro criterio muy importante es la demostración en las revisiones cardiológicas de un deterioro rápido en los parámetros previos aun sin necesidad de llegar a las cifras citadas.

    Asimismo, también se indica cirugía de forma más precoz en pacientes de bajo riego quirúrgico en los que la reparación valvular es probable, lógicamente en centros con experiencia y con altas tasas de reparación valvular.

     

    Fuente: Guidelines on the management of valvular heart disease (version 2012) The Joint Task Force on the Management of Valvular Heart Disease of the European Society of Cardiology (ESC) and the European Association for Cardio-Thoracic Surgery (EACTS)

    European Heart Journal  doi:10.1093/eurheartj/ehs109

    Do 25 Juli 2013

    Valvulopatías (enfermedad valvular cardiaca): Generalidades

    Eingesendet von Dr. Carlos Porras. Der Artikel wurde in Cirugía Cardiaca, Cardiología Clínica publiziert und mit den Tags cirugía, tratamiento, valvulopatías, estenosis, regurgitación, patología valvular cardiaca, ecocardiografia versehen

    El corazón es un órgano muscular que en su interior tiene cuatro cavidades. Estas cavidades están separadas por válvulas, dos válvulas “de entrada” localizadas entre las “cámaras de entrada” (las aurículas) y las “cámaras que bombean la sangre” (los ventrículos). Y otras dos válvulas “de salida”, dispuestas entre los ventrículos y las arterias que distribuyen la sangre hacia el pulmón (arteria pulmonar) o hacia el cuerpo (aorta). Las válvulas funcionan de forma coordinada entre sí abriéndose y cerrándose para permitir que la sangre que llega al corazón sea siempre bombeada hacia adelante (al pulmón o al resto de cuerpo) de forma eficaz y sin retrocesos.

     

    valvulas-cardiacas

     

    Las válvulas pueden tener alteraciones desde el nacimiento que se manifiesten antes o después en el curso de la vida, o pueden enfermar por fenómenos degenerativos o por infecciones por bacterias.

    Los síntomas producidos por la patología valvular cardiaca pueden ser de muy diversa índole. En ocasiones la enfermedad permanece oculta durante años gracias a la capacidad compensadora del corazón sin que el individuo tenga ningún síntoma. El síntoma más frecuente de enfermedad valvular es la pérdida de capacidad de ejercicio por la aparición de sensación de ahogo con el esfuerzo, fatigabilidad fácil o simplemente sensación de “enlentecimiento”. En ocasiones pueden aparecer dolores en el pecho con el esfuerzo, hinchazón de tobillos o del abdomen, palpitaciones, etc.

     valvula_aortica.jpg

    Las válvulas que enferman más frecuentemente son las del lado izquierdo del corazón, esto es, la válvula mitral y la aórtica. La primera es la “válvula de entrada”, que separa la aurícula y el ventrículo izquierdos, y la segunda es la “de salida”, que separa al ventrículo izquierdo de la aorta. Las válvulas del corazón derecho, la válvula tricúspide y la pulmonar. se afectan con menor frecuencia y su afectación suele tener habitualmente origen congénito en el caso de la válvula pulmonar o ser consecuencia de un problema en las válvulas del “corazón izquierdo” en el caso de la tricúspide.

    Se pueden diferenciar dos formas de mal funcionamiento de las válvulas, la estenosis o falta de correcta apertura de la válvula, y la regurgitación o insuficiencia, o falta de cierre correcto de la misma. En el primer caso a la sangre le costará más trabajo del normal atravesar la válvula, y en el segundo parte de la sangre que haya atravesado la válvula volverá hacia atrás indebidamente. Estas dos anomalías pueden asociarse generando lo que se suele denominar una doble lesión.

    La forma exacta de disfunción valvular se puede detectar mediante el empleo de ultrasonidos (ecocardiografía), siendo en ocasiones preciso realizar otros estudios complementarios como tests de esfuerzo, cateterismos, estudios TAC o resonancia cardiaca, etc.

    Según el grado de afectación de las válvulas y su repercusión sobre el corazón, estos problemas se tratan médicamente, es decir, con fármacos de diversa índole o con cirugía. Si el estado de las válvulas requiere cirugía y ésta no se practica, la situación empeorará de forma irreversible dañando al músculo cardiaco y provocando de forma progresiva fracaso cardiaco y finalmente la muerte.

     

    EspañolEnglishDeutschPусский
    Hospital Xanit Internacional Instituto Cardiotecnologico Andaluz

     

    • Avenida de los Argonautas, s/n, 29630, Benalmádena, (Málaga)
    • Telefonnummer:
      (+34) 952 367 190

    Gemeinsam sind wir stark

    index_circulo

    Das Institut für Kardiotechnik vereint das Know-how aus vier Klinikbereichen, um erstklassige kardiologische Behandlungsleistungen zu erbringen.

    ICTA: als Team am Puls der Zeit.

    Málaga Health

    Malaga Health | Medical tourism services

    Marfan-Kanal

     

    Das Ärzteteam des Andalusischen Instituts für Kardiotechnik pflegt die in spanischer Sprache vorbildhafte Website zum Marfan-Syndrom.

    Canal Marfan: El espacio web informativo acerca del síndrome de Marfan
    doctorfernandocabrera-cardiologo
    doblas

    Arrhythmien

    Auf der Arrhythmien-Station der Herz-Abteilungp behandeln wir Patienten mit Herzrhythmusstörungen. Die Station setzt sich aus zwei spezifischen Bereichen zusammen.

    Weitere Infos

    Marfan-Station

    Multidisziplinäres Team zur Diagnose, Kontrolle und Behandlung von Patienten mit Marfan-Syndrom.



    Weitere Infos

    Herzchirurgie

    Die Behandlungstechniken moderner Herzchirurgie: Koronarchirurgie mit und ohne extrakorporalen Kreislauf, konventionelle Herzklappenchirurgie, usw.

    Weitere Infos

    Aortenklappen-Station

    Pionierteam in der Aortenklappenrekonstruktion. Wir führen Eingriffe an Aortenwurzelaneurysmen in perfekt ausgestatteten Operationssäulen durch.

    Weitere Infos

    Klinische Kardiologie

    Elektrokardiogramm (EKG), Ergometrie und Echokardiogramm: Praxen in Benalmádena (Krankenhaus Hospital Xanit) und in  Fuengirola.


    Weitere Infos

    Plötzlicher-Herztod-Station

    Früherkennung der Ursachen von Koronarerkrankungen, die zum plötzlichen Herztod beim Sport führen können.


    Weitere Infos

    Hämodynamik

    Koronarangiographie, Untersuchung von Patienten mit Herzklappenerkrankung:: angeborene Herzfehler beim Erwachsenen, transseptale Katheterisierung, usw.

    Weitere Infos

    Kardiologische Rehabilitation

    Fachservice zur vollständigen Rehabilitation von Patienten nach Angina Pectoris, Herzinfarkt, Operationen, usw.


    Weitere Infos